segunda-feira, 6 de junho de 2011

Donde vive la belleza


Por la mañana, la chica se despierta, pasa por el espejo y, como de costumbre, no hay como decir que no es fea. Por lo menos, es eso que pensó por toda la vida. Y, al mismo tiempo lo que mucha gente quiso que ella pensase. Sacó de la maleta una ropa nueva para intentar tener una apariencia mejor. En el viaje su principal preocupación no era ser la mujer más guapa del mundo, pero conocer la ciudad y sacar fotos buenas. Sin embargo, creo que a ella le gustaría ser admirada por las personas y tener algo de bello en sí misma para atraer la atención y dejar de ser sólo una pared. En cuanto se vestía, era imposible se olvidar de su adolescencia cuando las muchachas mas lindas que ella caminaban por la escuela haciendo todos miraren con encantamiento. Sería un sueño estar entre ellas, ser una de ellas al menos por un día. Pena que la chica no se daba cuenta de que era muy guapa, no apenas en la apariencia. Después del desayuno, salió por las calles para conocer aquel sitio tan hermoso.

Sin lluvia o un sol muy fuerte, sentía el viento y la iluminación típica de los días de invierno. No hay mejor situación para hacer su trabajo. Los colores se quedan más vivos y vibrantes. Caminó sin grandes planos y fue llevada por el destino a un parque muy grande. Después de unos instantes se quedó sentada en la grama cerca de muchos árboles y entonces admiró todo lo que se podía ver en su alrededor. Muchos niños descalzos indo de un lado a otro con hojas y flores en las manos para hacer sus travesuras. Las madres charlaban sobre los problemas da vida, sus amores, la vida de los demás y otras cosas. Un hombre de unos treinta años pasaba todo el tiempo haciendo la misma actividad: lanzaba una pelota al aire y prontamente la sacaba del suelo y empezaba todo de nuevo. La chica intentó pensar porque aquel hombre hacía una cosa tan sencilla y repetidamente, pero su instinto solo le ordenaba que sacase fotos. A ella le gustaría sólo registrar cuan hermoso era toda la simplicidad de la vida en el parque. Era una muchacha que sabia reconocer las cosas bellas. Bastaba comprender la belleza que se encontraba en ella. Más un trabajo para el tiempo.  

3 comentários:

  1. Eu nem sei espanhol e entendi tudooooo. Ja te disse, que pra aprende espanhol é só embolar a lingua, hahahaha. Tirando a brincadeira, adorei o texto.

    Ver as coisas belas da vida nos exige olahres aguçados e sentimentos afiados.

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  2. Que bom que gostou. Espero que tenha ficado bom mesmo. Foi bacana a experiência de escrever nessa língua que tanto adoro. "A mi me encantaria que el texto tenga quedado bueno y sin muchos errores." (risos)

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  3. A mi me encantaria que el texto tenga quedado tan bueno sin la ayuda del Google Translator hahahahahahaha. :D

    concordei demais com seu texto porque foi quase isso que fui fazer hoje. hehehe

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